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Camino a la final
La ilusión ha vuelto
14/01/2023
Fernando Oduber Fernando Oduber

Por Prensa Tiburones de La Guaira | Diego Romario González

“Mientras el corazón tiene deseo, la imaginación conserva ilusiones”.

Vaya frase que hemos encontrado en internet y que define a cada una de las personas vinculadas a Tiburones de La Guaira.

Y no mentimos cuando decimos todas las personas. Peloteros, gerencia, oficina y sobre todo sus fieles seguidores se unieron una vez más para trabajar y construir una de las temporadas más exitosas en años, que tiene como objetivo, cambiar la imagen de la organización y levantar la copa que ha sido esquiva por 36 años.

El primer paso se ha logrado. Tiburones vuelve a contar con el respaldo más importante: el de sus peloteros y su fanaticada.

Tantas cosas han cambiado en menos de un año. La Guaira volvió a sus colores, recuperó su identidad y hasta logró un exitoso acercamiento a sus fanáticos de todo el país. Se convirtió en una organización sólida que nuevamente le permite creer a todos en lograr grandes cosas.  

Y entre esos objetivos, está el respaldo de su gente. Tiburones fue el segundo equipo con más asistencias a sus juegos, incluyendo un llenazo en el estadio Fórum La Guaira de Macuto y otro en el Universitario de Caracas, sus dos sedes de homeclub.

La estructura de cambio comenzó con la gestión del gerente general César Collins. Restablecer relaciones, renovar al equipo con firmas jovenes, reabrir la comunicación externa e interna y acercarse al fanático, le permitieron cambiar la cara de un equipo e inyectar esperanza para la vuelta del éxito.

Henry Blanco y su cuerpo técnico, también han jugado un papel fundamental en la transformación de Tiburones. Ese grupo, integrado también por Edgardo Alfonzo, Ricky Bones, Felipe Lira, Néstor Smith, Rainer Olmedo, Emilio Linares, Kenny Díaz, Ángel Bravo, Enrique González, Sheene Figueredo y José Miguel Rojas, han logrado la unión de los más de 60 peloteros que han visto acción esta temporada.

La armonía es vital y Tiburones lo entendió. Jugar con la pasión de Maikel José, con el liderazgo de Danry Vásquez y con la actitud de Carlos Sánchez ha sido de los mayores ejemplos que un grupo ha podido dar en el terreno de juego y dentro del club house. Sin quitarle méritos a todas las grandes figuras que salen diariamente a dar el cien por ciento por el equipo.

La unión se logró. Con jugadores destacados de grandes ligas, veteranos del circuito y jóvenes con hambre de ganar, vínculo que no ocurría desde hace al menos 10 años.

Al momento de esta nota los escualos están en los puestos clasificatorios para la ronda final de la LVBP con seis juegos por disputar. Y aunque todavía faltan dos pasos para el objetivo final, Tiburones ha recuperado ya algo sumamente importante: su identidad.

Y con ello, ha vuelto la ilusión en su fanaticada. “Siempre hay que creer” es la frase que identifica a todos y los lleva a jamás rendirse.

¿Serán campeones este año? No lo sabemos. Pero sí sabemos que no van a descansar hasta lograrlo porque tienen una promesa implantada en el corazón: darle ese regalo a la mejor fanaticada del mundo.